Claves para los más pequeños

Más de la mitad de los niños españoles de 6 a 9 años nunca ha pasado por una revisión de la vista. Este dato es especialmente llamativo si tenemos en cuenta que unos ojos y vista saludables son fundamentales para el desarrollo de los más pequeños.

Sentirse perdido es una sensación común entre los padres porque los niños no suelen quejarse cuando tienen un problema visual.

Además de los síntomas más evidentes como frotarse constantemente los ojos, movimientos anómalos en el globo ocular, bizqueos, ojos llorosos y enrojecidos, etc… también hay otras pistas que pueden indicar que estamos ante un problema de salud visual.

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Uno de los más graves y de los que nos cuesta darnos cuenta son las dificultades en el colegio. Los problemas visuales son la causa del 30% del fracaso escolar: Unos ojos mal equipados pueden afectar a los resultados escolares, produciendo falta de atención y retraso en el rendimiento escolar.

Habitualmente acompañamos a nuestros hijos a revisiones dentales, las citas de las vacunas, etc… pero en muchas ocasiones nos olvidamos de su salud visual ¿Cada cuanto deberíamos visitar a nuestro optometrista para una revisión?

Lo ideal es que los niños se hagan una revisión una vez al año. En este sentido, aún nos queda mucho por andar ya que los estudios demuestran que sólo uno de cada cuatro niños en edad escolar se revisa la vista.

Todos, padres, educadores y profesionales debemos esforzarnos en mejorar estas cifras ya que en muchos problemas visuales infantiles una detección precoz es la clave para encontrar soluciones.

Al igual que con las gafas para adultos, en el caso de los niños hay muchas novedades que pueden ayudarnos a cuidar la salud.

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El mundo de la óptica avanza a una gran velocidad para ofrecer nuevas soluciones. En el caso de los niños es especialmente interesante porque se han hecho grandes progresos en ese apartado de prevención que comentábamos anteriormente. Un ejemplo son las lentes Crizal Kids Prevencia: unas lentes que siendo transparentes protegen del sol y de la luz nociva de los dispositivos electrónicos.

Los ojos de los niños son más vulnerables que los de los adultos y  además de estar expuestos a los rayos UV, cada vez más entran  en contacto antes con la luz azul-violeta nociva que emiten los dispositivos electrónicos. Por ello es necesario proteger sus ojos de los efectos que la  exposición acumulada a este tipo de luz puede conllevar. La tecnología está llegando ya a los colegios y en casa también  pasan horas frente a pantallas digitales que emiten este tipo de luz.También la luz solar, además de rayos UV, emite luz azul-violeta.

Numerosos estudios apuntan a que esta luz es un  factor de desarrollo en enfermedades oculares como por ejemplo la  Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE). En Óptica Balbuena trabajamos con Essilor, el fabricante de las lentes Crizal Kids Prevencia. Estas lentes  además de ser irrompibles, porque están realizadas en materia  Airwear – hasta 12 veces más resistente que una lente normal-, filtran  la luz azul nociva (azul-violeta y UV) al tiempo que deja pasar la luz útil y garantiza una transparencia excelente.

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Cuidar la salud visual desde el  primer momento de nuestras vidas es fundamental para proteger los ojos de los más pequeños.

En Óptica Balbuena existen modelos de gafas que gustan a los niños y a sus padres, ayudando a la  visión del niño  que tanto precupa a los padres y a los profesionales de la visión.